Tener un negocio físico ya no es suficiente. Ampliar el número de canales de venta mediante la presencia online permite que nuevos clientes nos localicen, compartan su experiencia o nuestros productos con sus amigos, pudiendo tener un contacto directo con ellos y aumentando las zonas geográficas de acción tanto como podamos abarcar, aunque primero deben encontrarnos en la red.
Viendo el incremento de búsquedas referidas a compra que se producen diariamente, Google lanzó a principios de año Google Shopping, un servicio similar al de “Noticias” o “Imágenes” que podemos encontrar en el menú superior del buscador, pero en esta ocasión orientado al comercio electrónico.
Para darnos de alta y que nuestros artículos aparezcan:
- Debemos cumplir una serie de requisitos de Google Shopping.
- Darnos de alta en Google Merchant Center asociando la cuenta con la de Google Places. Este detalle es importante sobre todo en España, donde los usuarios buscan en Internet pero prefieren acercarse físicamente a la tienda a la hora de comprar.
- Crear y subir un feed de datos con el mayor número de información posible, la requerida por Google y la opcional siempre que se pueda, que se actualice automáticamente desde nuestra base de datos.
- Optimizar el feed para SEO. Los resultados ante la búsqueda de un producto (Ej: Samsung Ace) y términos genéricos que pueda suponer un interés comercial (Ej: tratamiento contorno de ojos), aparecerán tanto en su pestaña correspondiente como en los resultados de búsqueda orgánicos, de ahí que también sea necesaria una optimización del feed.
- Implementación de microformatos/fragmentos enriquecidos en nuestra tienda online.
Los dos últimos puntos no son necesarios para la activación pero sí en el caso que queramos aparecer en las primeras posiciones y por tanto incrementar ventas y mejorar la imagen de marca.
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